Almidón. Luego reservan este Almidón en estolones, rizomas y
raíces para servir como reservas para resistir las bajas temperaturas
del invierno. El manejo cultural de Bermuda para campos deportivos y recreativos
de comienzos de Otoño deben favorecer estas reservas de alimentos y
de ese modo aumentar la resistencia al uso y pisoteo.
Históricamente
la tan conocida fertilización de otoño ( Late fall fertlization)
era una común forma de remediar el excesivo uso y utilización
de superficies deportivas, aumentando las aplicaciones de fertilizantes para
estimular el crecimiento y recuperación de la superficie. Esta práctica
puede sonar agronómicamente correcta ya que estaríamos aportando
distintos macro nutrientes en un momento sensiblemente superior a otros.
Sin embargo el tipo de respuesta al crecimiento que se obtiene de la fertilización
de otoño depende de muchos factores, como ser previo manejo cultural
de la especie como así también al tipo de fertilizante utilizado.
La
investigación ha demostrado que en un punto delimitado en el cual el
exceso de fertilizante, especialmente Nitrogeno (N), puede disminuir la tolerancia
de la bermuda al stress y uso. La razón por la cual disminuye su tolerancia
se debe a que altas dosis de Nitrogeno en el Otoño estimula el desarrollo
foliar en forma tardía, y como resultante un aumento en el contenido
de humedad en las células de las plantas lo cual se ve reflejado en
esta reducida tolerancia al transito y al stress por bajas temperaturas.
Con
excepción del Carbono, hidrogeno y el Oxigeno, el césped utiliza
mas Nitrogeno que cualquiera de los otros elementos esenciales.
Es
el nutriente mas aplicado por los asesores y el mas comúnmente deficiente
en el suelo. Es un componente esencial en la clorofila (los pigmentos verdes
necesarios para realizar la fotosíntesis), amino ácidos, proteínas,
enzimas y muchos otros compuestos que se encuentran en las plantas.
El
Nitrogeno tiene una tremenda incidencia en el crecimiento, desarrollo y calidad
del césped. Por ejemplo, el Nitrogeno en exceso o por deficiencia afecta
el crecimiento y densidad de las hojas, crecimiento de raíz, color,
tolerancia al uso y el trafico y susceptible a distintas enfermedades, por
calor , frío o sequía.
Desafortunadamente,
los dueños de las casas con inexperiencia, utilizan el color como el
único indicador para determinar la frecuencia y las dosis de la aplicación
de Nitrogeno. Un crecimiento exuberante y un color verde muy oscuro no necesariamente
indican un césped sano. Excesivas cantidades de fertilizantes Nitrogenados
puede dañar el césped debido a la estimulación del crecimiento
foliar hasta el punto que los carbohidratos disponibles son utilizados para
mantener el crecimiento de la hoja en detrimento de las raíces. Fertilizaciones
Nitrogenadas continuas puede derivar en la muerte de un gran porcentaje de
raíces así como incrementa la posibilidad de aparición
de enfermedades de hongos.
Los
síntomas de deficiencia de Nitrogeno incluye una total disminución
o lentitud en el crecimiento de la planta. Esto es probablemente mas evidente
cuando uno nota la reducción en la frecuencia y la cantidad de césped
cortado.
El césped comienza con un verde pálido, después verde
amarillento y finalmente bajo severa deficiencia muy amarillo.
La decoloración comienza por lo general en las puntas de las hojas
mas antiguas de las plantas, hacia las bases de las hojas.
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